Por qué poseer cosas es algo tan del siglo XX

La economía compartida sigue su buena racha. Fat Llama, la plataforma de mercado peer-to-peer, pretende situarse en el centro de esta economía.

El tiempo de uso medio de un taladro eléctrico doméstico es de solo 12 minutos durante toda su vida útil. Por otra parte, el recorrido medio en coche dura unos 20 minutos, lo que significa que los vehículos privados están aparcados el 95 por ciento del tiempo.

Entonces, ¿por qué la mayoría insiste en poseer un taladro y un coche? ¿Por qué no alquilar en su lugar?

Por este motivo, tres emprendedores británicos decidieron crear una plataforma de mercado peer-to-peer donde se pueda alquilar casi todo, desde cámaras, proyectores, equipos para discotecas, drones, jacuzzis, kayaks y muchas cosas más.

La plataforma en línea de la empresa emergente Fat Llama permite a la gente ganar dinero en efectivo compartiendo las pertenencias que usan con poca frecuencia y permite a los prestatarios ahorrar dinero y espacio.

En la era del "peak stuff", la idea de que el mundo ha alcanzado un punto en el que el deseo por comprar y consumir cosas ha tocado techo,  la empresa espera que su plataforma de mercado pueda ayudar a romper el ciclo de "comprar y no usar", y reducir el consumo de cosas y, con ello, el deterioro medioambiental resultante.

"El 50 por ciento de nuestros clientes son personas que habrían alquilado un objeto en cualquier caso y el otro 50 por ciento son personas que alquilan objetos que habrían comprado en Amazon, eBay u otros minoristas en línea", comenta Chaz Englander, director ejecutivo de Fat Llama.

"Fat Llama ayudaría a crear un mundo donde las personas no tuvieran que poseerlo todo y solo guardaran en casa aquello que necesitan en la vida diaria".

rapid growth
sharing economy

El rápido crecimiento de empresas como Uber y Airbnb está estimulando el crecimiento de la economía compartida – un nuevo modelo económico basado en Internet en el que los bienes y los servicios se comparten entre particulares – un modelo cuyo valor la Institución Brookings estima en 335.000 millones de dólares para 2025, en comparación con los 14.000 millones de dólares que valía en 2014.

En muchos sentidos, Fat Llama es la recién llegada a la economía compartida, ya que emergió en 2016 del conglomerado de empresas de alta tecnología denominado Silicon Roundabout situado en el este de Londres. Asegura cualquier objeto alquilado en su plataforma contra pérdida, daño o robo hasta 25.000 libras esterlinas, ofreciendo a posibles prestadores una gran tranquilidad a la hora de poner en alquiler sus objetos de valor.

Para convencer a las aseguradoras que no estaban familiarizadas con la cuantificación de riesgos asociados a la economía compartida, la empresa creó un algoritmo de autoaprendizaje que evalúa el riesgo de clientes individuales según su comportamiento en el sitio web.

"Aprende de cualquier error, por lo que solo mejora, y logró convencer a una aseguradora para asumir nuestro reto", comenta Englander. En la práctica, el riesgo ha sido muy bajo, Fat Llama afirma que uno de cada 10.000 alquileres fracasa, si acaso.

willingness to share

Fat Llama se está extendiendo por EE. UU., la sede de las mayores plataformas peer-to-peer del mundo. Después de haber despegado en Nueva York en abril de 2018, tiene previsto abrir en otras ciudades como Los Ángeles o San Francisco.

"En los próximos 10 años, prevemos que el Internet de las Cosas nos mostrará en línea casi todo lo que poseamos. Anticipamos que nos convertiremos en una plataforma que conectará todos estos objetos en línea, permitiendo a los usuarios de la plataforma tomarlos prestados, a menos que sus dueños los necesiten. Y eso reducirá definitivamente el consumo".