Tecnología: ¿apocalipsis u oportunidad?

Los avances tecnológicos están transformando la sociedad hasta niveles irreconocibles. "Pero no deberíamos temer estos avances", afirma Leo Johnson.

Me llega un mensaje de texto de mi productor en Radio 4 de la BBC. Parece que la próxima temporada de mi programa "FutureProofing" va a iniciarse con un episodio sobre el Apocalipsis. Un pensamiento me asalta. Si el apocalipsis se aproxima, ¿qué puede hacer cualquiera de nosotros al respecto? Estoy trabajando en un Plan B, pero conservo mi esperanza en el Plan A.

¿Mi Plan B? En pocas palabras, consiste en herramientas. Y este es el motivo.

Me encuentro en Singapur para "FutureProofing", dentro de un nuevo coche sin conductor. Funciona estupendamente durante los 250 primeros metros. Sin manos en el volante, el milagro de la inteligencia artificial. Entonces, el coche empieza a desviarse hacia el lado equivocado de la carretera a propósito, en una carretera de doble sentido, frente a un camión de basura que se desplaza en dirección contraria. El conductor de emergencia se lanza hacia el volante, nos lleva de vuelta a la seguridad y entonces dice:

"Vale, esto no ha ido bien, pero tiene que entender que este no es un coche sin conductor básico. Este es un coche sin conductor del tipo 'hágalo usted mismo'".

Y resulta que está construido con tecnología de supermercado lista para usar valorada en 7.000 dólares y el objetivo es darla a conocer lo más rápido posible.

Pero lo que verdaderamente me asustó fue lo que el equipo del Ministerio de Transporte dijo después. "El primer paso son los coches sin conductor", me explicaron de vuelta al Ministerio. El segundo paso es automatizar completamente la economía. El tercer paso es poner a todos los ciudadanos a vivir con un ingreso básico universal. Con Yakarta Septentrional hundiéndose debido al cambio climático, el cuarto paso es cerrar las puertas a la migración. El Ministerio de Transporte me dijo que hacer cualquier otra cosa "sería demasiado complejo a nivel social".

El despliegue de esta tecnología avanzada, de la inteligencia artificial en particular, puede hacer desaparecer el 47% de los trabajos administrativos en EE. UU. y el Reino Unido para 2035, según un estudio de la Universidad de Oxford. Esto tiene consecuencias económicas, sociales y, en última instancia, políticas. 

Percentage of jobs AI affected

Lo que me lleva a hablarles de las herramientas. En una sociedad en la que existe una profunda división entre los que tienen y los que no tienen, en la que la clase propietaria de algoritmos incrementa drásticamente el valor de las acciones a costa de puestos de trabajo, y los modelos de negocio de producción en masa y los ingresos resultantes vía fiscal para los gobiernos se hunden, si queremos contar con un refugio fiable que nos proteja, lo más probable es que la mayoría de nosotros tenga que aprender a construirlo. Y eso significa aprender a empuñar las herramientas.

Pero yo apuesto por el Plan A por las siguientes razones. Una mañana en la zona residencial de San Rafael en Brent, al noroeste de Londres, Sammy, un chico de 15 años, hijo de una madre soltera somalí, va de camino al colegio. Su madre asoma la cabeza por la puerta para comprobar que ha hecho su cama y oye un graznido por algún sitio debajo de la cama. Rebusca debajo de la cama y allí encuentra escondido el viejo acuario familiar que creyó haber tirado. Y dentro de él, el secador perdido de la hermana de Sammy, un termostato, una bombilla y una pequeña y feliz familia de codornices (incubadas, como pudo comprobarse después, a partir de un cartón de huevos de codorniz que Sammy había comprado ahorrando el dinero de su paga).

Ahora, dos años más tarde, Sammy ha recaudado 2.000 libras esterlinas mediante  una financiación colectiva y ha convertido un antiguo vertedero de basura en una granja orgánica de tamaño natural, con no solo sus queridas codornices, sino también con pollos, un puñado de vegetales y un tipi gigante para la comunidad. Cuando la visito, veo faisanes entrando y saliendo con sus revoloteos y a los voluntarios de un banco local en un ejercicio de fortalecimiento del espíritu de equipo.

¿Qué lección saco de esto? Sammy no tiene ni un solo activo. No tiene formación, ni dinero en efectivo, ni redes. Solo su propio cerebro, pasiones y acceso a un canal 'maker' de YouTube. A partir de ahí, ha conseguido hacer aparecer por arte de magia un ecosistema lleno de vida.

economic benefits of AI

Las normas están cambiando. Estamos asistiendo a una nueva revolución tecnológica que se aparta de la era de la producción en masa para acercarse a la era del algoritmo, una era con una nueva serie de tecnologías cuyos obstáculos de acceso, propiedad y creación de valor están empezando a caer. 

¿Cuál es mi Plan A? Adquirir estas nuevas herramientas tecnológicas, desbloquear algunas aptitudes que nunca he aplicado y ser parte de un movimiento que vuelve a situar la inteligencia y la creatividad no solo en las máquinas sino también en las personas.