El viaje del mundo empresarial hacia un futuro sin residuos

Las empresas más importantes a nivel mundial tienen mucho que ver en el impulso hacia la sostenibilidad global. Afortunadamente, algunas de ellas están mostrando el camino.

Magdi Batato conoce mejor que nadie el impacto medioambiental que una gran multinacional puede causar ya que su responsabilidad en Nestlé es evaluar precisamente este impacto. Y Batato conoce la importancia de conseguir que las operaciones de la empresa sean sostenibles.

"Es bueno para el planeta, es bueno para la humanidad", explica desde el mirador de la sede del gigante alimentario a orillas del lago de Ginebra. Y "es fundamental para la supervivencia de nuestro negocio".

No existe ningún reto sencillo para una empresa con más de 300.000 empleados que trabajan en casi 3.000 lugares distintos en todo el mundo. Pero Nestlé se ha fijado ciertos objetivos exigentes. Pretende "lograr cero emisiones netas de carbono en 2050", comenta Batato.

La empresa ya ha experimentado avances desde que se propuso reducir su impacto medioambiental y el uso de recursos.

"Habremos reducido el consumo energético entre el 30 y el 35% por tonelada de producto elaborado para cuando Nestlé haya alcanzado la primera década de su programa de sostenibilidad este mismo año", indica Batato. 

"Ya más de una tercera parte de las 413 fábricas de la empresa en todo el mundo funcionan íntegramente con energía renovable. Y el plan es alcanzar el 100%", explica. En las fábricas productoras de café, los posos de café se utilizan para generar electricidad.

"También reduciremos el consumo de agua entre el 30 y el 35%, así como las emisiones de gases de efecto invernadero", añade. La estrategia para terminar definitivamente con la deforestación asociada a las actividades de Nestlé ha sufrido retrasos, aunque la empresa ha conseguido de todos modos una reducción del 90% y logrará la deforestación cero en los próximos tres años gracias a una alta tecnología de gran calibre: la tecnología satelital de Airbus Defence and Space para vigilar los índices de deforestación.

Por encima de todo, los ojos del mundo están puestos en el planteamiento de Nestlé respecto al embalaje y al plástico. En este sentido, Nestlé ha elaborado un ambicioso programa. Este incluye iniciativas como la asociación establecida con gobiernos locales en Indonesia cuyo objetivo es impedir la fuga de plástico hacia el océano. También se compromete a elaborar el 100% de sus envases reciclables y reutilizables en 2025.

Mantener el equilibrio

Pero es un acto de equilibrio complicado. El plástico no puede reemplazarse por alternativas más ecológicas de la noche a la mañana, ya que la empresa necesita tener acceso a embalaje de calidad alimentaria que "proteja la seguridad de los alimentos y también su calidad", explica Batato. Para ello, Nestlé lanzó su Instituto de Ciencias del Embalaje en Suiza el pasado mes de septiembre con el fin de desarrollar soluciones de embalaje funcionales, seguras y respetuosas con el medio ambiente.

En ocasiones, la opinión pública no ha estado al tanto de los esfuerzos de Nestlé. Por ejemplo, muchos consumidores están preocupados por el hecho de que las cápsulas utilizadas de las cafeteras Nespresso están provocando un daño medioambiental, cuando en realidad están siendo recicladas en gran medida. Nestlé gasta decenas de millones de francos suizos en sistemas de reciclaje con los que las cápsulas de aluminio se recogen, clasifican y luego se convierten en una amplia gama de productos.

"Hemos fabricado bolígrafos Caran D’Ache, peladores de patatas y cuchillos Victorinox a partir de cápsulas recicladas", afirma Batato. Nestlé incluso ha colaborado con un fabricante de bicicletas sueco para convertir las cápsulas en cuadros de bicicletas de aluminio.

Los grupos empresariales de mayor envergadura siempre atraerán una parte desproporcionada de la atención crítica ("los más grandes se llevan la peor parte", así lo expresa Batato), y Nestlé sabe que tiene que ser más transparente si cabe respecto a sus actividades para ganarse la confianza de los consumidores. La empresa ha abierto cada vez más sus instalaciones de producción y centros de abastecimiento a las ONG y los medios de comunicación.

Información, por favor

Para ser transparente, se necesita informar. En 2017, Nestlé empezó a utilizar tecnología blockchain al unirse como miembro fundador a IBM Food Trust, cuyo objetivo es mejorar la trazabilidad de los productos alimentarios. Por ejemplo, muestra claridad en toda la cadena de valor de su puré de patata Mousline:

"El código QR se utiliza para describir la calidad de las patatas y los controles que realizamos, e informar sobre los agricultores", señala Batato. "Se trata de nuestro medio para ser capaces de poner sobre la mesa del consumidor nuestra transparencia y visibilidad en hechos concretos y datos".

Como muestra Nestlé, situar la sostenibilidad en el centro de todo lo que hace una empresa es un proceso complejo que requiere explorar numerosas vías. Se necesita hacer mucho más. Pero su experiencia demuestra que la sostenibilidad es posible.