Revelar la verdadera naturaleza del impacto medioambiental

El concepto de límites planetarios, que cumple su décimo aniversario, está revolucionando nuestra visión del impacto medioambiental más allá del mero cambio climático.

Hace diez años, un grupo de científicos se reunieron en la ciudad sueca de Tällberg para intentar algo que no habían hecho antes. Su misión era realizar el análisis más exhaustivo del impacto medioambiental de la humanidad que el mundo hubiera visto jamás. El éxito no llegó a la primera. Pero unos meses más tarde, su perseverancia se vio recompensada. 

En esta década transcurrida desde entonces, el innovador modelo que concibieron ha ampliado nuestro entendimiento acerca las amenazas que los humanos suponen para los sistemas naturales cruciales para la vida. El marco de los límites planetarios, como se le conoce, también ha moldeado el planteamiento de gobiernos, empresas e inversores de todo el mundo.

Su elemento distintivo es la precisión. El modelo establece límites numéricos para los nueve fenómenos medioambientales más perjudiciales, desde el cambio climático y el consumo del agua dulce hasta la pérdida de biodiversidad y el uso de la tierra. 

Si se infringe alguno de estos umbrales, dice el modelo, existe un riesgo de provocar un daño repentino o irreversible a los sistemas biofísicos de la Tierra. En los 10 años transcurridos desde que se desarrollaron los límites planetarios, cuatro de sus límites se han transgredido.

Planetary boundaries environmental impact performance

Dr. Sarah Cornell, quien dirige un equipo de investigadores internacionales que trabajan en el modelo de límites planetarios en el Centro de Resiliencia de Estocolmo, afirma que los pesimistas hallazgos del marco han forzado a la gente a reconsiderar el impacto medioambiental de sus actividades.

"El marco de los límites planetarios nos ayuda a concienciarnos sobre el efecto acumulativo de cambios locales en el medio ambiente. La cuantificación es verdaderamente importante a la hora de diagnosticar la magnitud del problema planetario al que los humanos están contribuyendo. El planeta Tierra tiene fiebre. Se trata de un indicador de alerta roja", comenta.

"El marco salva una brecha importante en gobernabilidad medioambiental que la sociedad puede emplear para dirigir nuestras actividades en nuestro planeta".

Más allá del carbono

Dr. Cornell afirma que su ambición es transformar nuestro planteamiento hacia el medio ambiente. Hasta hace unos años, el cambio climático dominaba el debate. Los países y las empresas eran juzgados únicamente en base a la ambición de sus objetivos de emisiones de carbono.

Pero el problema del planeta va más allá del calentamiento global, explica ella.

"El cambio climático es claro en ello y nos permite realizar un presupuesto global para emisiones que corresponden a los objetivos globales respecto a temperatura", comenta.

"Pero la vida es más compleja que un simple clima físico. No todas las cuestiones medioambientales cuentan con la misma infraestructura de investigación a sus espaldas. Por eso estamos trabajando con organismos del sector público, ONGs y empresas para traducir el diagnóstico de los límites planetarios en objetivos de acción en el mundo real que reduzcan la presión del planeta".

Como parte de la labor educativa, Dr. Cornell junto con sus compañeros han realizado una investigación que muestra cómo empresas e inversores pueden emplear el modelo de los límites planetarios para medir y reducir la contaminación y los residuos. Concretamente, su trabajo ha establecido los límites del uso de recursos y de las emisiones para cada industria en la economía global – expresados como una cantidad relativa a un millón de dólares de ingresos.

"El mundo biofísico es muy diferente del entorno corporativo, pero las empresas presentan importantes interacciones si se piensa en términos de sostenibilidad de empresas o de la sociedad a largo plazo", comenta.

"Necesitamos saber cómo lograr el cambio de toda la sociedad hacia la adopción de una nueva forma de vida. Los inversores juegan un papel fundamental a la hora de permitir a las empresas realizar los cambios que saben que necesitan hacer y a cambiar para convertirse en nuevos sectores duraderos y sostenibles."

Nuevo dinamismo en gobernabilidad medioambiental

De los cuatros umbrales de límite planetarios que se han rebasado, la pérdida de biodiversidad es la mayor preocupación de Dr. Cornell. 

Los límites planetarios establecen que para que la biodiversidad se mantenga sostenible, el índice de pérdida aceptable de animales y plantas debe estar por debajo de diez extinciones al año por cada millón de especies.

El modelo considera que el ritmo actual de pérdida de la biodiversidad es 100 superior al índice de concentración natural.

"No comprendemos lo que significa destruir la vida a nuestro alrededor o tirar del hilo en la cadena de vida. Estoy muy preocupada al respecto", comenta.

"Modificamos y simplificamos el ecosistema porque nos proporciona beneficios en eficiencia a corto plazo. Nos beneficiamos inmediatamente de contar con una mayor producción agrícola o con rendimientos energéticos superiores. Pero al hacer esto, estamos generando vulnerabilidad a largo plazo".

El coste económico de la inacción en la pérdida de biodiversidad es sustancial. La OCDE, un comité de expertos, estima que entre 1997 y 2011, el mundo perdió hasta 20 billones de dólares anuales debido a cambios en la superficie terrestre como la deforestación y la urbanización, y otros 11 billones de dólares anuales debido a la degradación del suelo.2

Las empresas están sometidas a presión para que actúen. 

La OCDE estima las inversiones destinadas a proteger el nivel de biodiversidad en solo 29 millones de dólares. Se trata de una cantidad insignificante comparada con los 500 millones de dólares anuales destinados a actividades que conducen a la pérdida de biodiversidad como la extracción de combustibles fósiles y las subvenciones agrícolas.

Dr. Cornell señala que es esencial que las empresas y los gobiernos se enfrenten y actúen para solucionar alguno de los urgentes desafíos medioambientales destacados por el modelo de límites planetarios.

"El problema medioambiental en la próxima década parece ser más apremiante que en la última década. Pero una de las cosas que realmente más me motiva es que existe un mejor diálogo entre las empresas, el ámbito académico y el público general. Contamos con un nuevo dinamismo en gobernabilidad medioambiental", comenta.

"Las empresas han presentado compromisos medioambientales. ¿Tienen sentido? Debemos continuar con el escrutinio científico. Los consumidores están votando con sus carteras. Las empresas ya no pueden esconderse."

[1] Butz, C., Liechti, J., Bodin, J. et al. Sustainability Science (2018) 13: 1031. https://doi.org/10.1007/s11625-018-0574-1
[2] OECD (2019), Biodiversidad: Finance and the Economic and Business Case for Action, informe preparado para la reunión de Ministros de Medio Ambiente del G7 celebrada los días 5 y 6 de mayo de 2019.