¿Molécula milagrosa para la diabetes?

Una molécula que engaña al cuerpo haciéndole reaccionar como si hubiese estado haciendo ejercicio podría ser un tratamiento efectivo para la diabetes.

El ejercicio es bueno para nosotros. Previene las enfermedades y mantiene el peso a niveles más saludables. Pero no siempre resulta práctico o incluso posible hacer ejercicio. ¿Y si pudiéramos aprovechar la ciencia para conseguir al menos algunos de los beneficios del ejercicio sin apenas esfuerzo?

Ali Tavassoli, catedrático de Biología Química en la Universidad de Southampton, podría tener la respuesta en forma de una molécula que simula algunas de las respuestas del cuerpo posteriores al ejercicio. Esto tiene el potencial de reducir la obesidad y tratar la diabetes, una enfermedad que afecta a una de cada 11 personas en el mundo, se cobra 4 millones de vidas cada año y cuesta 727.000 millones de dólares en facturas médicas.

"Nuestras células tienen sensores que le indican al cuerpo cuándo nos estamos quedando sin energía", explica Tavassoli. Cuando el sensor, conocido como AMPK, detecta una escasez de energía, pone el cuerpo a producir más energía.

"Si pudieras tener una molécula que pueda activar el sensor AMPK, esto podría ser útil para el tratamiento de la diabetes, de los trastornos metabólicos e incluso quizá para la inhibición de tumores".

diabetes

El compuesto 14, descubierto por Tavassoli y su equipo, tiene potencial para conseguir precisamente ese efecto. Interfiere con el proceso metabólico, lo que provoca la producción de una molécula llamada ZMP que, a su vez, activa el sensor AMPK. Las células reaccionan como si se estuviesen quedando sin energía como harían, por ejemplo, después de hacer ejercicio. En respuesta, intentan generar más energía aumentando la absorción de glucosa y el metabolismo.

Después de probar con éxito esta hipótesis en células aisladas, Tavassoli aunó esfuerzos con el Dr. Felino Cagampang, profesor asociado de Fisiología Integrativa en Southampton, para investigar los efectos en ratones que habían sido alimentados con una dieta rica en grasas y habían desarrollado síntomas parecidos a los de la diabetes.

"Suministrándoles el compuesto 14 fuimos capaces de aliviar los síntomas: el nivel de azúcar en sangre descendió, acercándose a niveles normales y, después de siete dosis, ya estaban procesando glucosa de manera mucho más rápida. También perdieron el 5 por ciento de su peso corporal", comenta Tavassoli. "Los resultados apuntan a la activación del AMPK, y esto está llevando a un mayor procesamiento de glucosa desde el flujo sanguíneo".

people with diabetes

El compuesto no tuvo efectos en un grupo de control de ratones sanos que habían sido alimentados con una dieta normal.

Sin embargo, aún queda mucho por investigar en términos de perfeccionamiento de la molécula antes de que pueda emplearse para tratar seres humanos.

"El perfil de seguridad requerido para un fármaco para la diabetes es bastante riguroso, ya que los pacientes pueden necesitar tomarlo durante muchos años. Representa un gran desafío encontrar un compuesto que presente ninguno o casi ningún efecto secundario durante varios años", comenta Tavassoli. "Pero nuestros datos actuales indican que nuestro compuesto principal encierra un gran potencial".