Retroadaptación para el futuro

El proceso de urbanización amenaza con dar lugar a serios problemas medioambientales y sociales. Por ello, nuestras ciudades necesitan una retroadaptación.

Las ciudades son gigantes resistentes.

Bizancio, por ejemplo, ya tenía 1.000 años de antigüedad y varios cientos de miles de habitantes en el momento en el que el emperador romano Constantino decidió convertirla en la nueva capital de su imperio en el año 324 d. C.

Y más de 1.600 años después, la ciudad ha prosperado contra todo pronóstico superando conflictos, enfermedades y catástrofes naturales para convertirse en la Estambul actual, una de las 25 mayores metrópolis del mundo.

Al igual que ciudades similares, la supervivencia de esta ciudad testifica la extraordinaria capacidad del ser humano de adaptarse e innovar.

Pero también como ocurre con otros grandes núcleos urbanos del planeta, el mayor desafío para Estambul quizá está aún por llegar.

El motivo de ello es que la urbanización ha alcanzado un punto de inflexión. Aunque las ciudades solo suponen el 2% de la masa terrestre del planeta, consumen casi el 80% de su energía y causan casi dos tercios de las emisiones de CO2. Y con 180.000 personas que migran desde las zonas rurales a las urbanas cada día y la estimación de que el 70% de la población mundial vivirá en ciudades para 2050, las autoridades metropolitanas deberán hacer frente a enormes desafíos sociales y medioambientales durante las próximas décadas. 

Para resolver tales problemas pueden ser necesarias soluciones radicales.

La más revolucionaria es empezar desde cero. 

Los centros urbanos más nuevos como Forest City en Malasia y Songdo en Corea del Sur son ejemplos de este planteamiento. En estos casos, las autoridades han sido capaces de planificar a partir de una hoja de papel en blanco y sacar partido de las tecnologías sostenibles más avanzadas en áreas como la eficiencia energética e inmuebles residenciales y comerciales innovadores.

Por desgracia, esto no da buenos resultados en ciudades más antiguas y consolidadas. Ya que en esos casos las autoridades tienen que enfrentarse a un parque de viviendas e infraestructuras anticuados; para los centros urbanos más antiguos, las grandes modernizaciones suelen ser costosas, complejas y causan demasiados trastornos.

Y es aquí donde un planteamiento llamado retroadaptación puede resultar útil.

"Las ciudades afrontan la tormenta perfecta compuesta por el cambio climático, el crecimiento de la población y la escasez de recursos. La solución radical consiste en demolerlas y reconstruirlas, pero eso nunca ocurrirá", explica el Dr. Richard Miller, principal defensor del planteamiento de la retroadaptación y fundador de la consultoría de innovación urbana Miller-Klein Associates.

"Las ciudades son una combinación de personas e infraestructuras, y ambas tienen memoria. Debemos hacer frente a su persistencia. Muy pocas ciudades están diseñadas desde cero. Más bien, evolucionan. Por lo que debemos centrarnos en cambios evolutivos".

La retroadaptación normalmente tiene lugar en forma de iniciativa pública, subcontratada al sector privado. Implica una amplia gama de técnicas y planteamientos, todos ellos con el objetivo de mejorar las construcciones residenciales y comerciales existentes para reducir el consumo energético, disminuir las emisiones de carbono y ahorrar costes.

Estos programas no pueden confundirse con reacondicionamiento o renovación, que significa mejorar, reparar o realzar estéticamente un edificio sin el objetivo de reducir su consumo energético.

Los argumentos medioambientales y económicos en favor de la retroadaptación son convincentes. La Agencia Internacional de la Energía estima que los edificios suponen más de una tercera parte tanto del consumo energético como de las emisiones de carbono finales a nivel mundial. Por ejemplo, calcula que el empleo de las mejores tecnologías de retroadaptación disponibles (como ventanas de alto rendimiento, aislamiento o calefacción térmica solar) podría permitir ahorrar energía suficiente como para satisfacer la demanda energética de Rusia e India durante un año para 20501.

retrofit

La retroadaptación podría jugar un papel fundamental en Europa, dada la infraestructura y el parque de viviendas anticuados del continente. Un informe reciente de la Institución de Ingeniería y Tecnología (IET) británico y de la Universidad Nottingham Trent, cuyo autor principal fue el Dr. Miller, puso de relieve este problema.

Asegura que el Reino Unido, donde menos de una cuarta parte de las viviendas han sido construidas después de 1980, necesitará retroadaptarse a un ritmo de más de 1,5 viviendas por minuto en los próximos 30 años para lograr el objetivo de reducción de emisiones de carbono fijado para 20502.

El Dr. Miller está liderando una serie de llamamientos a las autoridades del Reino Unido para implementar retroadaptaciones "profundas" – modernizaciones puntuales de edificios enteros – que, como él asegura, son más eficientes en términos económicos con vistas a 30 años que cambios paulatinos más pequeños.

"Existen varias subvenciones para mejorar el parque de viviendas existente, pero la mayoría de las soluciones deberán ser sustituidas antes de 2050", comenta el Dr. Miller. "Por ejemplo, promueven la retirada de las antiguas calderas de gas y la sustitución por otras con mayor eficiencia energética. Pero no existirá el gas en la panoplia de fuentes de energía de 2050".

Ciudades holandesas como Ámsterdam, Róterdam y Utrecht ya están retirando gradualmente las calderas de gas y sustituyéndolas por bombas de calor eléctricas antes de la prohibición nacional del gas natural en 2050.

Aunque algunos programas de retroadaptación más profundos implican importantes costes iniciales, las autoridades municipales normalmente proporcionan financiación barata, mientras que las obras pueden amortizarse por sí mismas con el tiempo a través del ahorro energético, comenta el Dr. Miller. 

Más cálido, más sano y más limpio

Un programa piloto de retroadaptación profunda en el Reino Unido ha reducido las emisiones de carbono hasta en un 80% en comparación con los niveles de 19903.

Pero las ventajas de la retroadaptación van más allá de tan solo reducir las emisiones. La retroadaptación también puede mejorar la salud y el bienestar de los habitantes de la ciudad ya que puede reducir el gasto médico y sanitario.

El ahorro en los costes puede ser significativo. Tomemos la calidad de las viviendas como ejemplo.

El informe de la IET estima que las viviendas de baja calidad cuestan al Servicio Nacional de Salud, los servicios sanitarios públicos del Reino Unido, alrededor de 1.400 millones de libras esterlinas cada año en tratamientos médicos adicionales. Un mejor aislamiento y la incorporación de otra tecnología de eficiencia energética podría reducir los costes en asistencia social en hasta 4.500 libras esterlinas por persona y reducir a la mitad el número de consultas médicas4.

Pero para que la retroadaptación tenga éxito, la coordinación entre los sectores público y privado es la clave. 

Como explica el Dr. Miller, las ciudades han existido durante siglos, pero nunca son demasiado viejas para transformarse.

[1] Aprox. 40 exajulios. Transition to Sustainable Buildings, OCDE/AIE
[2] La Ley del Cambio Climático de 2008 establece un objetivo legal para que el Reino Unido reduzca sus emisiones de gases de efecto invernadero en al menos el 80% para 2050, tomando como referencia los datos de 1990.
[3] Innovate UK
[4] Local Government Association, Housing Corporation and Centre for Cities
  1. Retroadaptación en acción: casos de estudio de tres países

    Picardía, Francia

    Esta región del norte de Francia, donde dos tercios de las viviendas fueron construidas antes de 1975, llevó a cabo una retroadaptación térmica de viviendas residenciales a un ritmo de 18.000 viviendas anuales en una fase piloto de tres años hasta 2018. Las autoridades anticipan que el importe necesario para realizar los trabajos de retroadaptación será de 44.000 € de media por vivienda. Los beneficiarios reembolsarán esta cantidad mediante el ahorro económico que generan en sus facturas energéticas. El programa ha conseguido un ahorro energético de hasta el 75% y ha reducido las emisiones de CO2 en 6.000 toneladas al año.

    (Fuente: Picardie Pass Rénovation)

    Alemania

    El gobierno aportó 27.000 millones de euros en préstamos y subvenciones a través de una agencia pública de financiación para retroadaptar 9 millones de unidades residenciales entre 2006 y 2009. El programa generó 894.000 puestos de trabajo en sectores relacionados con la construcción y los suministros. Por cada euro invertido en retroadaptación, el gobierno federal alemán recibió al menos 2 euros en recaudación de impuestos y ahorros. Incluido el programa posterior realizado en 2011, la retroadaptación ha eliminado 5,7 megatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y ha generado más de 1.000 millones de euros de ahorro en eficiencia energética.

    (Fuente: Total Renewal Partnership, Centro de Investigación Jülich, Instituto de Crédito a la Reconstrucción)

    Chicago, Estados Unidos

    El programa Retrofit Chicago ofrece asesoramiento, recomendaciones y financiación en materia de eficiencia energética a propietarios de viviendas, de los cuales dos tercios residen en edificios con una antigüedad de al menos 50 años. Desde 2014, el programa ha ahorrado más de 4 millones de dólares anuales.

    (Fuente: Ayuntamiento de Chicago)

    Picardía, Francia

    Esta región del norte de Francia, donde dos tercios de las viviendas fueron construidas antes de 1975, llevó a cabo una retroadaptación térmica de viviendas residenciales a un ritmo de 18.000 viviendas anuales en una fase piloto de tres años hasta 2018. Las autoridades anticipan que el importe necesario para realizar los trabajos de retroadaptación será de 44.000 € de media por vivienda. Los beneficiarios reembolsarán esta cantidad mediante el ahorro económico que generan en sus facturas energéticas. El programa ha conseguido un ahorro energético de hasta el 75% y ha reducido las emisiones de CO2 en 6.000 toneladas al año.

    (Fuente: Picardie Pass Rénovation)

    Alemania

    El gobierno aportó 27.000 millones de euros en préstamos y subvenciones a través de una agencia pública de financiación para retroadaptar 9 millones de unidades residenciales entre 2006 y 2009. El programa generó 894.000 puestos de trabajo en sectores relacionados con la construcción y los suministros. Por cada euro invertido en retroadaptación, el gobierno federal alemán recibió al menos 2 euros en recaudación de impuestos y ahorros. Incluido el programa posterior realizado en 2011, la retroadaptación ha eliminado 5,7 megatoneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y ha generado más de 1.000 millones de euros de ahorro en eficiencia energética.

    (Fuente: Total Renewal Partnership, Centro de Investigación Jülich, Instituto de Crédito a la Reconstrucción)

    Chicago, Estados Unidos

    El programa Retrofit Chicago ofrece asesoramiento, recomendaciones y financiación en materia de eficiencia energética a propietarios de viviendas, de los cuales dos tercios residen en edificios con una antigüedad de al menos 50 años. Desde 2014, el programa ha ahorrado más de 4 millones de dólares anuales.

    (Fuente: Ayuntamiento de Chicago)