Una buena dosis de inteligencia artificial: cómo la tecnología está transformando la atención médica

Mattias Ljungman, cofundador y socio de Atomico, una empresa de capital de riesgo, sostiene que la aceleración de los cambios demográficos y las limitaciones del margen de acción de los gobiernos pueden ocasionar que las nuevas tecnologías determinen el futuro de la sanidad.

Parece claro que los gobiernos no pueden resolver por sí mismos nuestros principales problemas. Muchos de los desafíos a los que nuestro mundo se enfrenta en la actualidad han figurado en el orden del día durante años. Dos de los principales desafíos, el cambio climático y la prestación de atención médica adecuada y razonable, han sido abordados por los gobiernos durante décadas con resultados diferentes pero siempre insatisfactorios.

Para lograr progresos reales, debemos recurrir a los empresarios que utilizan tecnología vanguardista, ya que ellos representan nuestra mejor esperanza de cambio. No me refiero a gente como Bill Gates, que sin duda están alcanzando logros sorprendentes, sino más bien a una nueva generación de empresarios e ingenieros en Europa. Personas que están abordando cuestiones difíciles, a menudo directamente desde los centros universitarios de investigación más destacados en sus regiones y que ahora están en condiciones de utilizar esta tecnología para cambiar el mundo.

La atención médica es un ámbito en el que ya puede observarse el impacto de la tecnología introducida por los empresarios. Se espera que el gasto en atención médica de las principales regiones del mundo aumente entre un 2,4% y un 7,5% en el periodo 2015-2020, mientras que solo EE. UU. gasta más de 3 billones de dólares anualmente en este sector. A pesar de los debates que prosiguen con gran intensidad a ambos lados del Atlántico sobre el papel del Estado en la atención médica, la experiencia indica que no serán los gobiernos los que inclinarán la balanza en última instancia, sino la innovación tecnológica.

Healthcare spending

Una tecnología que tiene un enorme potencial para su aplicación en atención médica es la inteligencia artificial en la que diversos innovadores europeos están tomando la iniciativa.

Por ejemplo, la empresa BenevolentAI con sede en Londres, cuyo equipo está colaborando con científicos biológicos para acelerar los descubrimientos en medicina. Ya ha identificado compuestos que podrían ser eficaces en el tratamiento de la esclerosis múltiple según los investigadores. Las empresas están trabajando para facilitar la labor de los profesionales médicos que se enfrentan a cargas excesivas.

market value

En otro lugar, DeepMind está aplicando sus técnicas a la investigación médica, comenzando con la radioterapia y el diagnóstico de afecciones oculares. Esta nueva inteligencia ya es mejor que la humana a la hora de determinar dónde debería aplicarse la radioterapia en pacientes con cáncer de cabeza y cuello. Su capacidad para interpretar los resultados de pruebas oculares está mejorando también la probabilidad de detectar antes trastornos oculares y pronto será capaz de servir de base a las decisiones terapéuticas.

Fundada en Londres y en expansión hacia EE. UU., Hinge Health está utilizando sensores y asesoramiento remoto en cuestiones médicas para mejorar el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos crónicos.

Asimismo, las perspectivas positivas para la atención médica son enormes a medida que universidades de toda Europa como ETH Zurich, TU Munich y el Imperial College de Londres generan más y más especialistas en ciencias duras como la inteligencia artificial.